A las 9:00 suena la campana y todos en marcha. El grupo marcha compacto hasta el cruce con El Villar de Alava, en cuento la carretera pica hacia arriba el grupo se estira, despedimos con mirada tristona a los que lentamente se alejan y comenzamos nuestra etapa.

Nos presentamos en el avituallamiento con muchas unidades que ya han pasado y con otras que vienen por detrás, algunos paran y hacen "Peña", y otros siguen de largo,... supongo que tienen prisa por llegar a Logroño, gracias por venir a nuestras salidas.
Pues lo dicho, un par de bocatas, acompañados de unos tragos de vino y el cuerpo se entona rápidamente para afrontar la segunta parte de la vuelta. Evidentemente con el estómago lleno y el espíritu relajado Rafa y yo, ya en solitario, paseamos hasta Logroño.


El mejor momento el avituallamiento, gracias Pardal, Soria, Olmo, ..., bueno y la cervecita en Logroño.
Agradecer a todo el que se quedó a almorzar su presencia por lo que ello significa.
Abrazos a todos.